El aceite esencial de limón es muy recomendable para combatir los síntomas del resfriado y de la fatiga, gracias a la vitaminas y nutrientes que contiene este cítrico. Además, se indica su uso para combatir todo tipo de inflamaciones venosas, así como para facilitar el drenaje de líquidos, ayudando al sistema urinario a realizar su función. Ideal usarlo añadiendo unas gotas de este aceite a un aparato humidificador o en la almohada. También puede mezclarse una gotita con tu hidratante corporal habitual de uso diario.

Un aceite esencial es un líquido aromático muy concentrado que se extrae mediante un proceso de destilación de las hojas, las flores, la madera, las raíces  o las semillas. Muchas personas creen que los aceites esenciales sólo sirven para que nuestra casa huela bien, pero realmente tienen propiedades muy positivas en nuestro organismo. Lo único que hay que tener en cuenta si los usas a nivel corporal, es que son fotosensibles por lo cual lo ideal es usarlos de noche y acompañarse durante el día con productos con filtro solar de amplio espectro. Tampoco son recomendables durante el embarazo. Y sobretodo, para usarlos de forma segura antes de aplicarlos, se recomienda hacerse un test de alergia poniéndose una gotita detrás de la oreja y si tras 24h todo esta correcto, después ya puedes empezar a disfrutar de sus múltiples beneficios.