Hay limpiezas que arrasan… y otras que respetan. Este bálsamo de Dr. Althea es de las segundas. Al contacto con la piel se transforma en un aceite sedoso que derrite maquillaje, protector solar e impurezas sin esfuerzo ni fricción. La piel queda limpia, calmada y confortable. Sin tirantez. Sin rojeces. Sin esa sensación de “me he pasado”. Además, su dosificador tipo grinding garantiza una aplicación higiénica, práctica y sin desperdicio.

Este bálsamo limpiador hace el trabajo profundo sin comprometer el equilibrio cutáneo. Y sí: es tan efectivo que no necesita doble limpieza, el solito ya tiene las 2 fases logrando que la piel quede impoluta con 1 solo gesto y 1 solo producto. Los ingredientes clave del Pure Grinding Cleansing Balm de Dr. Althea son pocos, bien elegidos y con sentido. Contiene: 
 

• Aceite de semilla de Camellia Sinensis, nutre y suaviza mientras limpia. Ayuda a mantener la piel flexible y confortable, evitando la sequedad tras la limpieza.

• Aceite de semilla de uva (Vitis Vinifera), rico en antioxidantes, protege la piel del estrés ambiental y contribuye a mantenerla equilibrada y luminosa.

• Centella asiática, el clásico calmante que nunca falla. Ayuda a reducir rojeces, refuerza la barrera cutánea y mejora la tolerancia de la piel.

• Madecassoside, es un activo derivado de la centella asiática con potente acción calmante y reparadora, ideal para pieles reactivas o sensibilizadas.

• Solo 14 ingredientes esenciales, una fórmula minimalista que limpia de verdad sin irritar ni sobrecargar la piel.
   

¿Cómo se usa? Aplica una pequeña cantidad sobre el rostro seco y masajea suavemente con movimientos circulares hasta disolver maquillaje y suciedad. Añade un poco de agua para emulsionar y continúa masajeando.
Aclara con agua tibia y disfruta de una piel limpia, hidratada y sin residuos.